A nuestra Bimba Bosé, definitivamente cerca…
La excluyente tarea sine die de atender la CiudadEscuela, su arquitectura y sus ciudadanos, me impide contar con el tiempo necesario para seguir en contacto razonable con tantos niños, hoy ya adultos, que fueron imprescindibles en mi vida: los Dominguín Bose, los Fernandez-Ochoa, Los Molina-Tejedor, los… Con ellos y con sus hijos, a los que, por la misma razón, no tuve la suerte de quererlos, de verlos crecer… De vez en cuando, me estremece ese sentimiento de culpabilidad, que ya expresé en uno de mis poemas publicados: «…Siento mi mano corta, pequeña, para tanto hacer lejano…»
Estremecimiento que se hace insoportable cuando me llega la inesperada noticia: Bimba Bosé nos ha dejado, físicamente… Y víctima del mismo enemigo común -impotencia, rabia, añadida- que Joan Manuel Serrat y yo sufrimos y vencimos a la par….
Me uno al dolor de sus próximos, Dora, June, Lucía, Lucía y Lucía, Olfo, Jara, Miguel, Telmo, Ivo, Tadeo, Diego, Paola y Nicolás, quien se bautizó en nuestra Catedral del Niño, en cuyo retablo inmortalicé, preservé del implacable tiempo, la infancia de Bimba Bosé… Y la convicción que debe consolarnos necesariamente: Sí, hemos perdido la inminencia de un ser querido, pero hemos ganado un ángel de la guarda más…
Tío Alberto
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