La CEMU, un ejemplo único en el mundo de ciudad de los Muchachos donde el arte se integra en el desarrollo infantil
La CiudadEscuela Muchachos – CEMU, ubicada en Leganés (Madrid) desde hace 54 años, continúa erigiéndose como un ejemplo único en el mundo de ciudad a escala infantil en la que el arte se integra en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes que aquí son acogidos, educados y protegidos en un hogar.
Alberto Muñiz, más conocido como Tío Alberto, siempre ha defendido la arquitectura, la pintura, la escultura o la música como partes fundamentales en la educación de los niños y niñas. Por eso integró, desde su génesis hasta la actualidad, el arte en la concepción, diseño y desarrollo de esta Ciudad de los Muchachos, cuya teoría educativa sigue siendo un referente a nivel nacional e internacional.
Ejemplo de todo ello es la gran cantidad de obras de arte diseminadas por las calles, plazas y edificios de la CEMU, la mayoría diseñadas y realizadas por el propio Tío Alberto en su faceta de artista de la infancia, arquitecto, pintor y escritor con una amplia trayectoria y numerosos premios y reconocimientos nacionales.
La CEMU, un ‘museo vivo’
Entre las calles de la CiudadEscuela encontramos, estratégicamente colocadas, esculturas como ‘Al esfuerzo común’, junto a su leyenda “United we stand; divided we fall”, que define perfectamente el espíritu con el que nació la CEMU en 1970 y con el que ha continuado su singladura a lo largo de más de medio siglo: “Unidos permanecemos; divididos caemos”.
También de un gran simbolismo es la escultura de ‘El Pelícano’ como ‘Elogio a la Generosidad’: un ave que alimenta a sus crías con la pesca que guarda en su pico y que, en lugar de tragar, comparte con los hambrientos.
Una de las esculturas de Tío Alberto que mejor representa la integración del arte en el paisaje es la de ‘El Coloso’, un gigante construido en metal cuya misión se cumple cada día: salvar a un encorvado cedro de una tala segura y servirle de báculo sobre el que apoyar el paso del tiempo y los años.
El ‘Tobogán-elefante’, que nació con su función lúdica pero al que los años y las manos de pintura han transformado en valioso recuerdo de un pasado de juegos; el homenaje a ‘Tigre’, el valiente perro que salvó a una niña cemunera de un ahogamiento en la primera piscina de la CEMU; o el reconocimiento a la ‘Constitución Española’, cuya ‘hermana mayor’ adorna también un espacio urbano en Leganés son algunas de las esculturas que nos salen al paso en nuestro recorrido por la CiudadEscuela.
Espacios al servicio de los cemuneros y cemuneras
Pero además de las esculturas, el patrimonio arquitectónico que representa la CEMU es incomparable. Los hogares, el colegio, los diferentes edificios dotacionales, el Ágora-Lego (donde cada semana se reúne la Corporación de Muchachos)… Todos ellos son espacios diseñados por el propio Tío Alberto para estar al servicio de los ciudadanos y ciudadanas de esta pequeña urbe.
En el plano arquitectónico, destaca majestuosa ‘La Catedral del Niño’, donde sus vidrieras, su retablo y su distribución nos ayudan a conectar con nuestra parte espiritual, inherente al ser humano, a dar gracias por la vida y a luchar por una mayor Justicia Social.
En el interior de la Catedral, levantada en 1987, encontramos coloridas vidrieras obra del artista leonés Luis García Zurdo, maestro vidriero de prestigio internacional. Pero la infancia es, de nuevo, la razón de ser del diseño del templo y de su majestuoso retablo, obra de Tío Alberto, donde los niños y niñas son protagonistas absolutos: en el cielo, como ángeles custodios; en la tierra, como portadores de ‘Amoristad’; y en el ‘infierno’, ese lugar en el que la infancia es siempre la primera víctima de la marginación social y sus secuelas.
Pero no sólo en el retablo, sino en fachadas, paredes y rincones de nuestra CiudadEscuela encontramos imágenes de niños y niñas, mensajes de Amoristad y, gracias a la ayuda de Disney, Leroy Merlin y el artista Okuda San Miguel, los sueños que representan superhéroes y ‘amigos animados’ como Spiderman o Mickey Mouse.
“Arquitectura educadora”
Tío Alberto siempre ha defendido que en arquitectura “la función hace la forma” y por ello la importante función de enseñar tiene también la suya propia. Por eso la CiudadEscuela es un “aula”, una ciudad “a escala emocional y física de los niños y niñas”, donde el ambiente físico, la “arquitectura educadora”, se conjuga con el ambiente físico-emocional, la teoría educativa.
La CEMU guarda además una “memoria arquitectónica”, es verdaderamente una ciudad a escala, pero tiene en palabras de Tío Alberto “un diseño háptico: los niños y niñas se reconocen en ella”. Sin olvidar su principal función: “los espacios vacíos están llenos de metáforas, de hitos, de esculturas cuya función es que los niños aprendan”.
La importante y radical relación entre la arquitectura y la pedagogía en la CEMU fue uno de los debates centrales del I Congreso Internacional de Ciudades de los Muchachos, organizado en diciembre de 2023 por la CEMU en colaboración con Boys Town de Nebraska (EEUU), Benposta Colombia y la Asociación Cultural Padre Silva. Puedes disfrutar de la provechosa mesa redonda en nuestro canal de YouTube.
Tío Alberto, un artista de la infancia
Alberto Muñiz Sánchez nació en León en 1938. Además de su intensa actividad como arquitecto, escultor y pintor, con obras que llevan su firma por todo el mundo (en especial en su León natal y en su Leganés adoptivo), destacan los libros ilustrados que ha publicado a lo largo de siete décadas de carrera profesional, y que le han valido numerosos reconocimientos nacionales. Entre ellas destaca ‘La Constitución del Niño’, todo un tratado sobre y para la infancia.
En lo relativo a su obra publicada, centrada en buena medida en la infancia, destacan también la predecesora de ‘La Constitución…’, la obra ‘Convivencia’, de 1992; o ‘Muchachos. Historia ilustrada del Circo de los Muchachos’, del que él mismo fue director artístico y colaborador del Padre Silva.