IV Encuentro Internacional
IV Encuentro Internacional de Educadores en la CiudadEscuela Muchachos (CEMU)
“Estrategias y herramientas para alimentar la autoconfianza en adolescentes con menos oportunidades”
Por favor, sigue este enlace para descargar gratuitamente el Cuaderno de Formación (en español) del IV Encuentro Internacional de Profesionales de la Educación:
https://edicionescemu.com/manualdeformacioniveie/
Entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre de este año, la CiudadEscuela Muchachos (CEMU) celebró un encuentro formativo para trabajadores juveniles y educadores sociales que trabajan con adolescentes con menos oportunidades cofinanciado por Erasmus+. El consorcio de esta movilidad de trabajadores Juveniles está formado por organizaciones europeas de Bélgica, España, Francia, Grecia, Italia, Irlanda, Rumanía y Turquía. Además, la aportación de la CEMU contó con la cofinanciación de fondos de las subvenciones del 0,7% del IRPF2018 gestionados por la Comunidad de Madrid.
Los participantes fueron profesionales, profesores, psicólogos y ejecutivos de ONG, y/o trabajadores sociales y profesionales de la juventud de gobiernos locales y regionales con competencias en este campo. El programa de formación incluyó además la participación de oradores principales y facilitadores profesionales. La educación no formal e informal forma parte de la estrategia de formación para abordar los retos a los que se enfrentan los profesionales que trabajan con adolescentes en riesgo de exclusión social.
El programa estuvo estructurado en varias áreas de intervención con adolescentes:
- Desarrollo de estrategias de intervención para apoyar a los adolescentes con menos oportunidades en su camino hacia una vida autónoma. Se trata del área más importante de la formación para estos jóvenes porque se presentan actividades, herramientas y planes para la orientación profesional y el fortalecimiento personal del individuo en su camino a la independencia.
- Programas basados en la Teoría del Apego, y modelos positivos;
- Proporcionar habilidades de “Inteligencia Emocional” a los adolescentes;
- Participación juvenil y Habilidades de comunicación para fortalecer la autoestima de los adolescentes).
Los facilitadores utilizaron diferentes tipos de actividades formativas y experienciales en cada una de las cinco áreas de formación, según una metodología holística (conceptualización y formación teórica, experimentación personal y colectiva, intercambio de buenas prácticas, experiencia cultural, conocimientos personales y otros).
Los métodos de trabajo utilizados se basaron en principios y valores esenciales que los participantes deben compartir, como el respeto, la consideración, la transparencia y la responsabilidad. El programa se centró en las necesidades de formación de los participantes, que pueden variar según las diferentes organizaciones, países y culturas; sin embargo, el programa siempre intenta construir un proceso de aprendizaje colaborativo y participativo. De hecho, en fases de la formación, se contó con la ayuda de jóvenes de la CEMU que realizan actividades en nuestro PROYECTO DE ORIENTACIÓN, FORMACIÓN Y ACCESO AL EMPLEO DE JÓVENES EN SITUACIÓN DE DESVENTAJA Y/O RIESGO SOCIAL DE CEMU. Es por ello que los profesionales de la CiudadEscuela que llevan a cabo este proyecto estuvimos coordinando el programa de toda la formación.
Esta formación ha querido promover además la educación no formal y la interculturalidad a través de estrategias como el aprendizaje entre iguales, la integración de la experiencia y los conocimientos de los participantes en el proceso, y los ejercicios prácticos o actividades vivenciales.
En consecuencia, es muy importante que los métodos de aprendizaje se integraran en un esquema holístico con tres elementos clave orientados a la aplicación práctica de conocimientos y habilidades:
- Experimentación activa (acción, implicación personal, ensayo y error para poder aplicar nuevos modelos además de validar su eficacia);
- La conceptualización abstracta (a partir de la observación y la evaluación);
- Y generar modelos de la realidad que permitan establecer estándares básicos de reflexión crítica a nivel individual y grupal (para valorar objetivamente, desde la observación, si el método ha dado resultados).
Además, este programa también incluyó eventos interculturales y tiempo de ocio, con visitas culturales, talleres de artesanía, música y gastronomía, en los que los participantes internacionales, los invitados locales y el personal del CEMU compartirán experiencias, ideas y proyectos futuros.
IMPACTO EN LOS PARTICIPANTES
A nivel material:
– Adquirir nuevos conocimientos y estrategias que fomenten y apoyen la autoestima y la confianza en sí mismos de los adolescentes en riesgo de exclusión social para los participantes que trabajan con ellos, y en las áreas de formación diseñadas. En forma de métodos de formación, como presentaciones, enfoques innovadores y estudios de investigación de los facilitadores.
– Aprendizaje de herramientas específicas que forman parte de los certificados del Carné Joven y de la CEMU (que los asistentes recibirán). Que los participantes mejoren sus habilidades para llevar a cabo su trabajo con adolescentes en las diferentes áreas de formación.
– Descubrir buenas prácticas para trabajar con adolescentes en situación de vulnerabilidad, que ayuden a estos jóvenes a mejorar su autoestima. Recepción de materiales de las organizaciones que presentan estas prácticas en diferentes formatos, incluyendo la proyección de videos, etc.
Resultados intangibles para los participantes:
– Concienciación de lo delicado que es el proceso de construcción de la identidad individual de los adolescentes, especialmente para los que tienen menos oportunidades.
– Estimular el deseo personal de los participantes de seguir formándose y mejorar en el desempeño de las tareas cotidianas.
– Mejora de las lenguas extranjeras.
– Mejor conocimiento del fenómeno de la interculturalidad en su trabajo diario, así como para la colaboración internacional con compañeros del mismo sector.
– Aprovechamiento de la formación para encontrar nuevas oportunidades de cooperación internacional en proyectos relacionados con su actividad laboral.
– Mayor motivación a través de la educación no formal y las actividades experienciales en las que encuentran apoyo profesional y empatía por parte de los demás participantes.
