La Constitución del Niño
Es la norma que puede regir en cualquier lugar donde haya más de un niño: en una Ciudad de l⅛s Muchach⅛s o en esa importante mini ciudad que es un hogar en familia.
Todas las cosas que los niñ⅛s necesitan saber, de normas a seguir, de precauciones a tomar; desde las más domésticas a las más trascendentales, para llegar a conseguir las metas que se propongan.
Una Constitución versificada (los artículos son estrofas de rima generalmente consonante y versos octosílabos), inspirada en los niños y dibujada por Tío Alberto.
Una Constitución que ayuda a compartir el importante juego de la Convivencia, y es garantía de una vida en concordancia y libertad. Un libro enseñante escrito en verso para que los niños lo asimilen mejor.
Y si esta Constitución es absolutamente para los niños, algunos artículos debieran serlo también para Adultos, Padres o Profesores.
La Corporación Municipal con el Alcalde/sa se sienta cada semana en frente de los ciudadanos y ciudadanas, detrás el emblema de la CEMU y las banderas de nuestra ciudad, la de la Comunidad de Madrid y la de España. Un juego infantil que se desarrolla sobre un tablero real, el Ambiente Físico de la CiudadEscuela, un diseño urbanístico a escala del niñ⅛.
Cada niñ⅛ tiene derecho a un lugar, voz y voto en la Asamblea, y puede, a través de su delegado concejal de barrio, también elegido por él mismo, recabar informes y explicaciones del proceder de la Corporación Municipal u otros órganos directivos.
Las y los profesores y educadores tienen en ella los mismos derechos y obligaciones que el resto de l⅛s muchach⅛s de la CEMU, además de su función docente y consejera. Y todos, niñas, niños y adolescentes, y también los adultos, para hablar deben levantar la mano y solicitar la venia del Alcalde/sa.
Se trata de un cuidado ritual, ceremonial al principio y al final de cada sesión, repleto de símbolos, que evoca las asambleas del ágora griega y tienen su origen en la gestión comunal de la tribu a través del consejo de ancianos.
En la Asamblea se tratan, ordenada y plebiscitariamente (mediante votación si es necesario), todos los problemas vigentes; se escuchan las quejas o las ponencias de los ciudadanos, se eligen o cancelan cargos, se aceptan, cambian o condonan los premios, encomios, sanciones y multas propuestas por las distintas autoridades académicas o ciudadanas y expuestas por el Concejal Promotor de Orden, se aprueban o deniegan los acuerdos, normativas y leyes elaboradas por la Corporación Municipal, los Barrios, las Delegaciones, etc., para que sean posteriormente aprobados por los responsables.
La Constitución del Niño es la carta magna de esta comunidad infantil.